Wynwood - Miami, FL | 2025.
Este mural se llama “Un Santo en Wynwood”, y nace de una idea muy sencilla, pero muy poderosa: José Gregorio también camina estas calles.
Para mí, José Gregorio Hernández no es solo una figura religiosa. Es una presencia emocional, cultural y humana. Es alguien que representa la fe silenciosa, la compasión activa, la ciencia con conciencia. Y en este tiempo, donde tantos venezolanos vivimos lejos de casa, él también ha migrado con nosotros.
Lo imagino en Wynwood, no como un espectador, sino como parte de la ciudad. Moderno, elegante, sereno, caminando entre arte urbano, grafitis, turistas y migrantes. No necesita altar, porque su templo es el corazón de quienes aún creen.
Este mural es mi manera de decir que José Gregorio ya no está solo en las estampitas o en los hospitales venezolanos. Está también aquí, en Miami, en Wynwood, entre muros que hablan y colores que laten.
Es parte de nuestra historia, pero también de nuestro presente.
Un Santo en Wynwood es un tributo, sí. Pero también es una declaración:
la espiritualidad también se mueve.
Y José Gregorio sigue acompañando, sin importar la geografía.
—EDO